El lipedema se define como una «enfermedad crónica y dolorosa con hipertrofia del tejido graso“. La dieta lipedema es una solución que permite a los pacientes cuidarse y minimizar los riesgos de esta condición a futuro.
La patología es debida a la inflamación celular que conlleva un crecimiento desproporcionado del tejido adiposo de las extremidades de forma simétrica y alteración vascular del mismo.
Luchar contra la inflamación crónica debe ser el pilar del cambio de hábitos necesarios para mantener controlados los síntomas y la evolución de la enfermedad lipedematosa de forma duradera.
Así mismo, el control del sobrepeso y del tejido adiposo „sano“ han de ser objetivos del tratamiento conservador. La combinación de ejercicio y dieta saludables son claves para el tratamiento exitoso de esta enfermedad.
Por desgracia, la dieta moderna occidental parece inevitablemente abocada a todo lo contrario, a causa del exceso de azúcar, sal, carne roja y conservantes u otros químicos, con la consecuente formación de endotoxinas e inflamación.
A pesar de que la dieta no es el tratamiento curativo de la enfermedad y de que el tejido lipedematoso no reacciona a la restricción de calorias, el implemento de dietas antiinflamatorias (RDA „rare adipose disorders diet“), bajas en hidratos de carbono (refinados) o „low carb“, y/o ricas en proteinas („paleo-dieta“) suelen reportar beneficios tales como disminución del dolor, disminución de peso, reducción de la inflamación, aumento de los niveles de energía y mejora de la movilidad. Por otra parte, cambiar la dieta en beneficio de estos alimentos conlleva automáticamente una disminución de la ingesta de productos procesados!
Dado que la causa del lipedema es aún desconocida y que no podemos luchar contra ella, nos queda la opción de recomendar actitudes y cambios de hábitos como el ejercicio moderado y alimentación sana, dirigidos a mantener el control del peso, evitar la inmovilidad a la que se llega en fases avanzadas de la enfermedad y mejorar la circulación linfática en las extremidades.
Aprender a comer; qué alimentos elegir y cuáles evitar de forma duradera y sostenible, qué suplementos nutricionales convienen (vitaminas, minerales) y con cuáles hay que tener cuidado, ayuda a mantener bajo control una enfermedad de la qué no conocemos el origen pero sí los síntomas y su evolución.
Cada paciente debe encontrar la dieta que mejor se adapte a sus circunstancias. No hay una dieta específica para lipedema pero podemos ofrecer algunos consejos básicos que cada paciente puede implementar en su día a día, teniendo en cuenta que han de ser cambios de por vida! y que por ello no pueden ser planes extremos ni drásticos.
Sea cual sea la opción, éstas dietas deben de tener en común una base de alimentación fresca y saludable, lo más natural posible y de fácil digestión. Algunos productos como el ajo, el jengibre, la bromelina, la cúrcuma, los flavonoides, el magnesio o o los ácidos omega3 deben ser consultados previamente con el médico puesto que pueden interferir con medicación o enfermedades concomitantes.
Aquí os ofrecemos un listado práctico de alimentos y suplementos beneficiosos contra la inflamación y otros que es mejor evitar:
Ingesta libre | Consumir con moderación | Evitar o limitar la ingesta | |
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Proteinas | pescado blanco, pescado graso, huevos ecológicos | huevos de granja | embutidos, carne roja procesada, pollo y huevos de factoría |
Lácteos | de oveja o cabra ecológicos | De vaca semidesgrasada (mejor ecológicos) | Leche evaporada, leche condensada, helados. |
Legumbres | garbanzos, lentejas y judias (frescas o secas) | ||
Grasas | aceite de oliva virgen extra, aceite de aguacate, de coco, manteca de cacao, aceite de sésamo o lino. | margarina, grasa hidrogenadas o parcialemnte hidrogenadas, aceites vegetales (girasol, colza o plama) y fritos. | |
Vegetales | vegetales de hoja verde y otros colores (acelga, espinaca, coles brócoli, coliflor calabaza, zanahoria, pepino), cebolla, ajo, setas, | boniato | patatas, trigo, vegetales en conserva. |
Granos | harinas sin gluten, alforfón, mijo, arroces, avena, | trigo blanco, (panes, pasta, pizza, galletas, pasteles, cereales), cus cus, bulgur, kamut | |
Frutas | bayas (moras, arándanos, frambuesas), cítricos, plátano, cerezas, aguacate, aceitunas (éstos dos últimos en cantidades limitadas), frutos secos tostados y no salados, semillas. | melon, kiwi, uvas, pinya, mango, manzana, pera, ciruelas, melocotón. | fruta seca y en conserva, frutos secos fritos/salados, cacahuetes. |
Bebidas | té verde, infusiones de frutas o hierbas, café o té descafeinado naturalmente, agua. | smoothies caseros, café y té con cafeina, vino tinto. | Zumos de frutas, licores, alcohol, sidra, cerveza, vino blanco, bebidas edulcoradas, bebidas energéticas |
Azúcares | Azúcar refinado, edulcorantes (neturales y artificiales) Sirope de arcey de agave, miel, azúcar de coco, barritas energéticas, zumos de frutas. | ||
Especias | Especias y condimentos (no azucarados) frescas y secas, encurtidos, productos fermentados (kéfir, yogur), gengibre, | chocolate negro (>70% cacao) | |
Suplementos nutricionales (si son necesarios) | Omega3, selenio, magnesio, inulina, cúrcuma, bromelina. |
Si queréis saber más sobre dietas específicas en enfermedades del tejido adiposo, consultad en la web de la FDRS 2017 las interesantes conferencias de la Dra. Karen Herbst y Chuck Ehrlich, MS, MBA de la Sociedad para la Investigación de las Enfermedades del Tejido Adiposo (Fat Disorders Research Society) (www.fatdisorders.org).
Podemos ofreceros un plan personalizado de alimentación pre- y post cirugía–WAL en nuestra consulta.
Reserva tu cita para informarte sobre Lipedema en Barcelona en el Instituto Dra. Ana Torres, estaremos encantadas de poder ayudarte.