La mayoría de los médicos inician su carrera guiados por una vocación que les ha acompañado la mayor parte de su vida. Pocos se imaginan los retos a los que están por enfrentarse, sobre todo si se trata de iniciar su propio negocio desde cero. En nuestro plan de estudios no hay cátedras de emprendimiento en el campo de la medicina, así que los que nos lanzamos a esos nuevos horizontes tenemos mucho que aprender en el camino.
Mirando atrás en mi experiencia como fundadora del Instituto Ana Torres pude identificar, por lo menos, 5 retos que personas como yo pudieran enfrentar:
1. Crear un equipo de trabajo: Tu equipo de trabajo es esencial para ofrecer un servicio de alta calidad. No siempre es fácil reunir a profesionales que estén a tono con tu visión de empresa y tus estándares de calidad. En mi caso no fue inmediato. Armar mi equipo de trabajo llevó tiempo, esfuerzo, y muy buen juicio.
2. Tratar con otras compañías: El trato con la compañía farmacéutica, los proveedores de material médico, y otras compañías asociadas puede tener sus dificultades. Ofrecer un servicio de calidad te obliga a ver más allá de los números y no ser conformista. Por otra parte, debes recordar que cada compañía trabaja bajo sus propias cuentas e intereses, por lo cual al principio puede ser difícil llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
3. Manejar aspectos críticos de tu empresa: Como empresaria, he tenido que aprender de finanzas, indagar de forma más profunda en aspectos legales de la práctica médica, aprender estrategias de marketing, y siempre mantener mis estándares de calidad y ética en el proceso. Todas estas herramientas las vamos adquiriendo a lo largo del tiempo, y he comprendido que uno de los rasgos más importantes del empresario es el deseo de seguir aprendiendo y estar dispuesto a levantarse después de cada aparente derrota.
4. Liderar al personal de varias áreas: Cuando tienes a tu cargo a toda una institución, ya no eres parte únicamente de un grupo de médicos. También tienes a tu cargo al personal administrativo, y tienes que involucrarte en aspectos técnicos que jamás te habrías imaginado, como escoger al personal de limpieza y supervisar que la imagen de tu marca vaya en consonancia con el mensaje que quieres enviar a tus clientes. Manejar a todo un personal no es tarea de uno solo, y también será necesario aprender a delegar, pero deberás involucrarte de una u otra manera.
5. Desarrollar una presencia online: Cuando inicié mi emprendimiento, el uso de internet lo reservaba para investigaciones y uso recreativo. El mercado por internet es todo un nuevo mundo con técnicas, estrategias y sinfín de recovecos. Uno de los retos que enfrenta una nueva empresa es aprender a utilizar internet para darte a conocer y utilizar tácticas muy específicas para lograr salir del anonimato.
Me apasiona mi profesión y he dedicado mi vida a lo que hago, pero me he dado cuenta de que tener tu propia empresa te obliga a dar un paso más. Lo que he aprendido a lo largo de estos años me ha hecho crecer como profesional y me ha dado un nuevo enfoque de aspectos que solía dar por sentado o desconocía por completo. Puedo decir que he crecido mientras crece mi empresa, y sigo creciendo junto a ella mientras saboreo cada victoria y aprendo de cada derrota.
NOTA: Artículo publicado en el blog de WeSpark, la comunidad para mujeres emprendedoras del sector del cuidado de la salud
