Los ojos son el espejo del alma… Sí, y la mirada delata tu edad, tus emociones, tus sentimientos… La zonas ocular y periocular sufren sensiblemente el daño solar, los factores medioambientales, la contaminación, la falta de sueño, las alergias… ¡Pero también las risas, las expresiones y alegrías!
La piel de los ojos (párpados superior e inferior) es delicada y fina. Debe cubrir completamente el ojo para protegerlo e hidratarlo. Su micro-circulación también es fina y delicada y necesita la reabsorción de líquido por los lagrimales en la zona interna y externa del ojo.

Muchas veces, esta microcirculacion es deficiente y el retorno está impedido formando bolsas edematosas y antiestéticas en la parte superior o inferior del ojo.
Otro problema diferente y solucionable es el exceso de piel en los párpados debido a una hiperlaxitud (flacidez) cutánea o hundimiento de los ojos por la edad.
La blefaroplastia es la técnica quirúrgica que soluciona estos problemas que se pueden presentar aislados o combinados entre sí. Los resultados en todos los casos son estables y duraderos.
Un pequeño exceso de piel puede resolverse sin cirugía con una «blefaroplastia conservadora» mediante tecnología de plasma: Con Dermaplax® (bisturí de plasma) podemos reducir un exceso moderado de piel en los párpados provocando una retracción cutánea a través de micro-quemaduras superficiales en la piel de forma local y controlada. El tejido carbonizado se comporta como aislante, evitando que la energía plasmática pase a capas inferiores de la piel, de esta forma no se produce ningún daño en la profundidad ni genera tejido cicatricial. Además, la técnica de punteado facilita y estimula la regeneración del tejido circundante.
El tratamiento se realiza en consulta, en anestesia local y no necesita ingreso. No provoca hematomas ni se utilizan suturas. Eso sí, la hinchazón y marcas en la piel pueden durar entre 1 y 2 semanas.
Un exceso mayor de piel o asociado a bolsas grasas por debilidad del músculo orbicular del ojo sólo puede resolverse con cirugía convencional en quirófano. La intervención puede realizarse en sedación y anestesia local o bajo anestesia general. No requiere ingreso y los puntos de sutura se retiran a los 5 – 7 días.
En ambos casos se recomienda evitar el sol durante las semanas siguientes a la intervención mediante gafas oscuras, sombrero y cremas de protección.
Conservar la naturalidad, frescura y luminosidad de la mirada es la máxima en estos casos. ¡Déjate aconsejar por nuestras cirujanas para saber qué técnica es la más adecuada en tu caso!
Esperamos que este artículo te haya resultado útil ¡Gracias por leernos y hasta el próximo post! 🙂