El ácido hialurónico de síntesis es uno de los productos más utilizados a nivel mundial en medicina estética y en cosmética en general.
Esta molécula está naturalmente presente en la células dérmicas. Es un polisacárido que capta agua y de la misma manera se reabsorbe por el propio cuerpo tras 30-40 días.
Encontramos ácido hialurónico natural en alta concentración en pieles y organismos jóvenes. Éste lubrica e hidrata la piel y mucosas aportando el volumen, la viscosidad y la turgencia tan apreciadas en pieles sanas.
A medida que pasan los años, el cuerpo pierde cantidades de esta sustancia por oxidación y además disminuye significativamente su producción. El resultado es la pérdida progresiva de firmeza y elasticidad de los tejidos a partir de los 35-40 años.

¿Qué tipo de ácido hialurónico se utiliza para el tratamiento de la piel?
En medicina estética se utilizan dos tipos de moléculas: Libres y reticuladas.
El ácido hialurónico reticulado, dada su estabilidad y la relativa “rigidez” de sus enlaces, se utiliza como relleno de arrugas, para dar volumen en zonas determinadas del rostro y para recuperar proporciones. Sus resultados son naturales y duraderos.
Se utiliza principalmente en la zona de labios, arrugas profundas, surco nasogeniano, mentón y pómulos.
En su forma libre, el ácido hialurónico se inyecta a nivel intradérmico para aportar hidratación a la piel. Solo o combinado con vitaminas y otros minerales y oligoelementos con técnicas, por ejemplo, de mesoterapia. Se utiliza tanto en el tratamiento de la piel del rostro, como en la del cuello, escote y manos.
Tanto en una forma de presentación como en la otra, los ácidos hialurónicos son sustancias sintetizadas de forma artificial a partir de bacterias no patógenas para el ser humano. Son totalmente biocompatibles, reabsorbibles y biodegradables.
Los productos más novedosos en este ámbito son los llamados ácidos hialurónicos resilientes. Son productos que proporcionan elasticidad y firmeza a la vez mediante una tecnología avanzada (reología dinámica) que les permite “deformarse” adaptándose a la mímica facial y volviendo a su estructura original. Así, su comportamiento es lo más parecido posible a la grasa facial a la que reemplazan o completan.
El tratamiento con ácido hialurónico puede redefinir el contorno del óvalo facial, restituir volúmenes, aportar firmeza y elasticidad, rellenar arrugas e hidratar en profundidad. Todo de manera inmediata, con técnicas no invasivas y con resultados naturales y estables.
¡Recuerda que las inyecciones de ácido hialurónico sólo pueden ser administradas por médicos debidamente cualificados! En el Instituto Dra. Ana Torres, nuestro centro de cirugía plástica, reparadora y estética en Barcelona, somos especialistas en tratamientos con ácido hialurónico, utilizando en nuestra consulta solo productos de máxima calidad y excelencia reconocida a nivel internacional.
Si quieres más información sobre los tratamientos con ácido hialurónico ven y te asesoraremos de forma especializada y personalizada sobre el tipo de ácido hialurónico que se adapta mejor a la necesidad de tu piel para conseguir resultados naturales y efectivos.
Esperamos que este artículo te haya resultado útil ¡Gracias por leernos y hasta el próximo post!